viernes, 30 de noviembre de 2012

Viaje al país del Kiwi (Nueva Zelanda 2010)







INTRODUCCIÓN
Nueva Zelanda posiblemente sea el país más distante de España. La idea de volver a viajar los cuatro lo más lejos posible nos resulta bastante estimulante. Sin embargo, no será el principal aliciente de este destino. La belleza de sus paisajes y el sentirnos libres de movimiento al viajar con una autocaravana será el principal motivo para elegir este destino. Además, los deportes de aventura son unas de las principales señas de identidad del país. Vamos a tener la suerte de poder estar de viaje algo más de cuatro semanas, por lo que la aventura está garantizada.


Mapamundi "estilo neozelandés"

Nueva Zelanda, o Aotearoa con la llaman los maorís, está formada principalmente por dos islas: la norte y la sur, amén de infinidad de pequeñas islas e islotes a lo largo y ancho de sus costas. En la isla norte se encuentran la capital, Wellington, y Auckland, la ciudad más poblada y cosmopolita del país. En la isla sur, principalmente ganadera con amplias praderas repletas de ovejas y vacas, la ciudad más importante es Christchurch.

Tiene una amplia diversidad de paisajes, desde las montañas nevadas y valles glaciares a selvas tropicales, dunas o mesetas volcánicas. Debido al choque de las placas tectónicas del Pacífico y la Indoaustraliana el terreno se elevó y se formó en la isla sur la cordillera de los Alpes de Sur o Neozelandeses. El monte más representativo de estas montañas es el monte Cook, con mas de 3000 m.s.n.m. En la isla norte este proceso también se deja sentir en forma de grandes zonas de actividad volcánica que los neozelandeses han sabido aprovechas en forma de spas.

Mapa de Nueva Zelanda

PREPARANDO EL VIAJE 
Lo primero que tenemos que hacer es elegir la época del año. Lo ideal será viajar con buen tiempo, por lo que decidimos hacerlo a finales de invierno en España (finales de verano el NZ). Aunque parezca mentira en la zona más meridional de Nueva Zelanda las temperaturas pueden llegar a ser bastante bajas debido a las corrientes de aire gélido proveniente de la Antártida.


Lo siguiente que tenemos que cerrar es el vuelo. Este en sí va a ser toda una aventura porque el viaje va a ser bastante largo y vamos a disfrutar de multitud de anécdotas. El que nos sale mejor de precio, pero no el más directo o cómodo, es con la compañía aérea Royal Brunei Airlines. La mayor pega es que sale el sábado a las diez de la mañana por lo que tendremos que dormir el viernes en aeropuerto de Heathrow (Londres). Además tendremos bastantes escalas. Sin embargo, el precio del vuelo compensa todos estos inconvenientes con creces.

Además, como queremos empezar el viaje en la Isla Sur, tenemos que comprar los billetes para el traslado entre Auckland y Christchurch. Lo hacemos con la compañía aérea local Air New Zealand

Lo siguiente que nos queda es alquilar una autocaravana. Después de mucho mirar, incluso probar alguna en España, decidimos alquilar una de seis plazas para cuatro personas. Lo haremos con la compañía Cheapa Campa. La diferencia en el precio de alquiler entre modelos nuevos y con varios años es abismal por lo que no dudamos en quedarnos con una ya trotada. Lo más difícil del viaje será acostumbrarnos a manejar semejante vehículo y conducir por la izquierda.


Autocaravana de seis plazas Cheapa Campa

Por último, nos queda sacar los billetes para el ferry que cruzaremos desde la Isla Sur hasta la Isla Norte con la autocaravana. Se pueden comprar en la web de Interislander o en el puerto de Picton o Wellington.

Las publicaciones donde obtenemos la mayor parte de la información para preparar el viaje son entre otras: LonelyPlanet de Nueva Zelanda, Senderismo por Nueva Zelandarevistas Altair de Zelanda, Lonely Planet Magazine de Nueva Zelanda y algún que otro blog.

Lonely Planet - Nueva Zelanda

Senderismo por Nueva Zelanda



Altair - Nueva Zelanda

Lonely Planet Magazine - Nueva Zelanda

ITINERARIO Y PLAN DE VIAJE 
Decidimos empezar por la Isla Sur en dirección de las agujas del reloj para luego pasar en ferry a la Isla Norte para finalizar de nuevo a Auckland.

Nuestro plan de viaje es el siguiente: 
- 12/03/2010: Viaje en avión hasta Londres
- 13/03/2010: Viaje en avión hasta Auckland
- 14/03/2010Viaje en avión hasta Auckland
- 15/03/2010Viaje en avión y estancia en Christchurch
- 16/03/2010: Estancia en Christchurch
- 17/03/2010De Christchurch al lago Tekapo
- 18/03/2010Del lago Tekapo a Oamaru
- 19/03/2010De Oamaru a Te Anau
- 20/03/2010De Te Anau a Queenstone
- 21/03/2010De Queenstone al Glaciar Fox
- 22/03/2010: Del Glaciar Fox a Hanmer Spring
- 23/03/2010: De Hanmer Spring a Takaka
- 24/03/2010: De Takaka a Picton
- 25/03/2010: De Picton a Wellington
- 26/03/2010Estancia en Wellington
- 27/03/2010De Wellington a Wanganui
- 28/03/2010De Wanganui a Ohakune
- 29/03/2010 De Ohakune a Taupo
- 30/03/2010De Taupo a Rotorua
- 31/03/2010De Rotorua a Waitomo 
- 01/04/2010De Waitomo a Hahei
- 02/04/2010De Hahei a Auckland
- 03/04/2010: Estancia en Auckland
- 04/04/2010Vuelo a Bilbao
- 05/04/2010: Vuelo a Bilbao

DÍA 1 (12/03/2010). VIAJE EN AVIÓN HASTA LONDRES
Tomamos el último vuelo de Iberia hacia Londres (vía Madrid) porque nos espera una larga noche en el aeropuerto. Txemi lleva arrastrando problemas en la espalda últimamente por lo que decide pasar la noche en uno de los hoteles cercanos al aeropuerto.

Nos llevamos un bocadillo de tortilla de patata de casa para cenar y luego nos tiramos por ahí para dormir un rato. No somos los únicos que han tenido esa idea. Diseminados a lo largo de toda la terminal nos encontramos con gente en nuestra misma situación. Cuando cierran el aeropuerto nos acercamos a las hileras de bancos que no tienen reposabrazos para poder echar una cabezada algo más cómodos. Sin embargo, nuestro descanso no durará mucho. A eso de las cinco y media o seis empieza a haber actividad de nuevo el aeropuerto y nos echan de la zona en la que estábamos descansando.

Descansando en la terminal 4 del aeropuerto de Heathrow (Londres)


DÍA 2-3 (13-14/03/2010). VIAJE EN AVIÓN HASTA AUCKLAND


Nos aseamos y desayunamos tranquilamente esperando a que abran para facturar el equipaje. Como vemos que no llega Txemi intentamos contactar con él. Parece ser que tiene problemas para llegar al aeropuerto. Entre los atascos típicos de primera hora de la mañana y que no tiene libras para pagar el bus de vuelta al aeropuerto no consigue llegar a tiempo de coger el vuelo. Nos tenemos que ir sin él.

Plano del Aeropuerto de Heathrow

Sabemos que el viaje va a ser largo y pesado por lo que nos tendremos que armar de paciencia. Iremos haciendo escalas por lo que los vuelos serán como máximo de ocho-nueve horas. Las escalas serán Dubai (Emiratos Árabes Unidos), Bandar Seri Begawan (Brunei), Brisbane (Australia) y Auckland (Nueva Zelanda). Partimos a la diez de la mañana del sábado 13 y llegaremos a Auckland el lunes 15 a las cuatro de la madrugada, hora local.

El avión está a reventar, lleno de gente de aquí y de allá, pero sobre todo de familias formadas por un inglés y un neozelandés. Muchos ellos van con niños pequeños. ¡A ver que vuelo nos dan! La primera sorpresa que nos llevamos son unas toallitas húmedas que nos entregan para limpiarnos y purificarnos, ya que antes de partir nos ponen en los monitores el Corán para que recemos. ¡Que miedo!

La verdad es que, a mí personalmente, el viaje no me resulta muy pesado porque me pasaré la mayor parte de los trayectos dormitando. Mis amigos no pueden decir lo mismo. Duermen muy poco y llegarán destrozados a NZ.

La primera escala la hacemos en Dubai. Es de noche por lo que no vemos nada, aunque se siente el calor que hace fuera. La terminal está repleta de palmeras de mentira que le dan un toque muy exótico, como si te encontrases en un oasis. Es un poco cansino tener que enseñar el pasaporte para ir al baño pero no vamos a quejarnos. Aquí veremos el choque de culturas oriente-occidente: diferentes maneras de asearse. 

Plano de la Terminal 1 del Aeropuerto de Dubai

Aseo en el aeropuerto de Dubai

Se bajan bastantes personas en este aeropuerto. En los últimos años está aumentando mucho el número de turistas que visitan este país, sobre todo ingleses. Van en busca de sol y buen tiempo. Aquí lo tienen asegurado. Sin embargo, el avión lejos de quedarse vacío se llena nuevamente. Embarcan multitud de pasajeros de origen filipino, polinesios y demás países del entorno. Son obreros de la construcción que vuelven a casa por vacaciones. Antes de partir las azafatas nos rocían con ambientador en spray para "matar" el olor a sudor de la gente. Este avión es un verdadero autobús con alas.

La siguiente escala es hacemos es Bandar Seri Begawan. En este aeropuerto cambiamos de avión por lo que tenemos que sacar todos nuestros enseres y pasar rigurosamente el control de pasaportes y equipajes. Aprovechamos para descansar un poco y cambiarnos de muda porque llevamos una sudada encima importante. Como Brunei es un país musulmán en los baños encontramos duchas para los pies que no nos vendrán nada mal. Llegamos de día pero está completamente cubierto de nubes. Solo llegamos a divisar el bosque tropical más allá de las vallas del aeropuerto. Contactamos con Txemi y nos comenta que va a coger el mismo vuelo que cogimos nosotros ayer. Así que esperemos que llegue a Christchurch un día después que nosotros.


Plano del Aeropuerto de Bandar Seri Begawan


Zona de tránsito en el aeropuerto de Bandar Seri Begawan

La siguiente escala es Brisbane, en Australia. Aquí nos hacen un control de equipaje y pasaportes como si hubiésemos llegado a nuestro destino. Parece ser que entre Nueva Zelanda y Australia hay algún tipo de tratado para tal efecto. No nos dejan ni movernos hasta que no pasemos el control de pasaportes. A todo el mundo que había comprado algo "peligroso" en el Duty Free dBandar Seri Begawan se lo requisan. Me parece lamentable. A Rafa le meten en una sala y le hacen desnudarse entero para comprobar Dios sabe qué.

Aquí también es de noche por lo que tampoco conseguimos ver absolutamente nada más allá de las cristaleras de la terminal. Una vez revisados todos los documentos nos dejan volver al avión para afrontar nuestro último trayecto, el más corto.

Plano de la terminal internacional del aeropuerto de Brisbane

Tan solo nos quedan tres horas para llegar a nuestro primer destino, Auckland. Sin embargo, todavía nos queda bastante para tomar un descanso. En torno a la cuatro de la mañana llegamos a la terminal internacional de Auckland. Los trámites de aduanas vuelven a ser eternos. Al entrar como turistas tenemos que justificar donde nos vamos a alojar y todas esas cosas. Comprueban que no introduzcamos ninguna planta o animal al país. También nos revisan el calzado por si trajésemos alguna especie amenazadora para sus ecosistemas. Aunque son tan rigurosos como los australianos en la aduana son infinitamente más amables y comunicativos. Coincidimos con una chica española que emigra a NZ para intentar conseguir trabajo y perfeccionar su ingles. Le deseamos suerte porque en principio solo tiene visado para seis meses.

Me hace mucha gracia la actitud tanto los australianos como los neozelandeses. Dos países de emigrantes con unas de las políticas de inmigración más restrictivas. Además, dos países que han cambiado totalmente los ecosistemas de sus naciones tras la colonización ahora son los más conservacionistas.

El aeropuerto de Auckland  posee dos terminales: la internacional y la doméstica. Todavía no ha amanecido y tenemos que movernos con todo el equipaje desde la terminal internacional a la de vuelos domésticos. En el puesto de información una chica muy amable nos indica como llegar. Aquí ya empezaremos a darnos cuenta del peculiar acento que tienen los lugareños. También podemos contemplar a los primeros maorís, los primeros habitantes de estas islas antes de la llegada del hombre blanco.


Plano del aeropuerto de Auckland
Plano de la terminal internacional del aeropuerto de Auckland

Plano de la terminal domestica del aeropuerto de Auckland

DÍA 4 (15/03/2010). VIAJE EN AVIÓN Y ESTANCIA EN CHRISTCHURCH
La distancia entre ambas terminales no se encuentra a más de diez minutos andando. La terminal doméstica es muy manejable y no tardamos mucho en embarcar. Partimos a las ocho de la mañana y el viaje dura en torno a una hora y cuarto. Una vez que recogemos las maletas llamamos por teléfono a la agencia de alquiler de la caravana (o motorhome que es como ellos la llaman) y nos vienen a recoger para llevarnos al lugar donde se encuentran, muy cerca del aeropuerto.


Campiña en las proximidades de Christchurch desde el avión


Plano del aeropuerto de Christchurch

El tipo que nos atiende en la agencia de alquiler no nos cae muy bien. Pone en duda que consigamos circular con un vehículo de estas características y tener que conducir por la izquierda. Además, ¡al final nos intenta vender vino! El tipo alardea de entender mucho de vinos y no conoce los vinos de Rioja. Sin comentarios.

Motorhome que hemos alquilado

Lo primero que tenemos que hacer es familiarizarnos con el vehículo. Lo más importante es comprender como funcionan las baterías. También tenemos que saber como funcionan TV, microondas, enchufes de red, montar y desmontar las camas, etc.

Una vez "comprendido" como funciona todo nos dirigimos hacia el centro de la ciudad. Por el camino paramos en un supermercado que vemos por la carretera para comprar algo de comida. Nos aprovisionamos de aceite de oliva, arroz, fruta en abundancia y alguna que otra cervecita. Por suerte llevamos GPS en el móvil y llegamos medianamente bien al camping donde tenemos pensado pasar los próximos dos días: Christchurch Top 10 Meadow Park Holiday Park

La verdad es que el tipo de la agencia tenía bastante razón con el tema de la conducción. Es bastante complicado hacerse a los mandos de semejante trasto y conducir por el lado contrario al que estamos acostumbrados. Conducimos con seis ojos para no tener ningún percance en la carretera.

Supermercado para aprovisionarnos de viandas

Interior de la autocaravana

Como llegar del aeropuerto de Christchurch al centro de la ciudad

Es importante hacerse con dos cosas: una buena guía de carreteras y una de campings. La primera la conseguimos con el alquiler de la autocaravana porque nos la regalan. La segunda la conseguimos con los diferentes folletos que cogimos ayer en el aeropuerto de Auckland. De todas formas en internet se pueden encontrar buenas webs sobre el tema, por ejemplo:  www.rankers.co.zn y Top10 Holiday Park.


Christchurch Top 10 Meadow Park Holiday Park.

Cuando llegamos sólo queremos descansar. Así que tras pagar el alojamiento, asearnos y acomodarnos nos echamos a dormir un rato.

Entrada del camping en Christchurch

Parcela donde aparcamos la autocaravana

Una vez repuestas las fuerzas nos vamos a dar una vuelta por el entorno del camping. Hace un día fabuloso. La isla Sur suele tener un tiempo más seco que la Norte. Solo en la costa Oeste de la isla Sur llueve tanto a lo largo del año que el bosque que allí crece es tropical. 

De vuelta al camping nos disponemos a hacer la cena en la cocina que disponen a tal uso. Este será el centro de reuniones y de conocer gente a lo largo de todos los campings en los que estaremos. La cocina es excelente, acero inoxidable, muy limpia y una nevera llena de alimentos "for free" de la gente que finaliza sus vacaciones y no puede volver a su país con las patatas, cartón de leche,... Nosotros lo haremos en Auckland, nuestro último destino. Para celebrarlo nos hacemos una tortilla de patata para chuparse los dedos.

Nos hemos cominucado con Txemi y, en principio, llegará al aeropuerto de Christchurch mañana a la misma hora que lo hemos hecho nosotros hoy. Parece que se van solucionando los problemas.

Pasamos un rato charlando hasta que nos vamos a la cama, aunque el jet lag esta presente.


 DÍA 5 (16/03/2010). ESTANCIA EN CHRISTCHURCH

Madrugamos un poco para estar en el aeropuerto antes de la nueve. No tenemos ni idea de como se llega, así que ponemos el GPS y nos lanzamos con la autocaravana a una carretera llena de coches. Es toda una aventura salir de la ciudad con semejante trasto, sortear los coches y circular por la izquierda. Finalmente conseguimos llegar a la terminal y recogemos a nuestro amigo. Regresamos al camping para que deje su equipaje y cogemos el autobús que para en frente del camping y nos vamos al centro de la ciudad.

Como Txemi no ha dormido en exceso está un poco cansado y lento de reflejos. Conclusión: se deja la cámara de fotos en el autobús. Le comenta el problema a un policía que se encuentra por la calle y él se encarga de encontrarla. Nos pasaremos más tarde por la comisaría para recogerla. Nueva Zelanda es un país muy seguro donde prácticamente no hay robos no asaltos a los turistas. Como prueba de ello esta anécdota.

Nuestro primer destino es la plaza de la catedral. El aspecto de esta, y gran parte de los edificios del centro de la ciudad, nos recuerdan a Inglaterra con sus edificios góticos. Si no fuese por el sol y el tiempo tan agradable juraríamos que nos habíamos equivocado de avión. La riqueza de esta ciudad ha sido tradicionalmente el comercio de la lana de la infinidad de ovejas que llevan poblando el país desde el siglo XIX. La primera impresión que nos llevamos es de que es una ciudad muy limpia y muy "occidental", al estilo de cualquier ciudad europea. Prácticamente toda la gente que nos vamos cruzando son blancos. Según hemos leído la comunidad maorí se concentra en su mayoría en la isla norte. Además, el porcentaje de población indígena es muy bajo respecto a la blanca. El centro de la ciudad no es excesivamente grande por lo que se puede recorrer tranquilamente a pie.


Mapa de Christchurch


Aunque está en restauración podemos observar un precioso rosetón sobre la puerta principal de entrada del templo. Este se terminó a finales del siglo XIX, por lo que es relativamente moderna. En el interior podemos observar unos maravillosos techo de madera y unas paredes recubiertas con azulejos con esvásticas muy curiosas.


Catedral anglicana de Christchurch


Puertas de entrada de la catedral de Christchurch



Techumbre de madera de la Catedral de Christchurch

Salimos y nos damos una vuelta por la plaza. Resulta muy curioso que en los jardines que rodean al templo las chicas están en bikini tranquilamente tomando el sol. En el 2011 se va a celebrar el campeonato del mundo de rugby en Nueva Zelanda. Aquí es el deporte nacional por lo que por todas parte podemos observar carteles recordando el torneo. Incluso en un lateral de la plaza hay un marcador electrónico donde se encuentra un reloj con una cuenta atrás.  La gente aprovecha el buen tiempo de finales de verano. Las terrazas están a tope de gente tomando un aperitivo, otros hacen deporte, incluso hay unos que están jugando al ajedrez en medio de la plaza con fichas gigantes. En una esquina de la plaza se encuentra una majestuosa escultura de 18 metros de altura fabricada en metal, el llamado "Cáliz de metal o Metal Chalice" que se erigió para celebrar el nuevo milenio.


Cuenta atrás para el campeonato mundial de rugby


Jugando al ajedrez bajo un intenso sol


De paseo
Cáliz de Metal o "Metal Chalice"

Damos un paseo por las manzanas aledañas a la plaza. Encontramos multitud de tiendas de segunda mano, muy al estilo inglés. Sin lugar a dudas la que más nos sorprende, en la cual entramos, es una que vende artículos militares de la primera y segunda guerras mundiales principalmente. Nos echamos unas buenas risas cuando Txemi se pone una máscara antigás de la Segunda Guerra Mundial. Más tarde nos enteraremos que los neozelandeses están muy orgullosos de haber participado en ambas contiendas. Encontraremos a lo largo del país multitud de esculturas recordando a los caídos en las batallas.



Pequeña tienda de segunda mano en las inmediaciones de la plaza de la catedral


Tienda de artículos militares de segunda mano

Cruzamos el río Avon por el puente del "Remembrance day", el cual conmemora el final de la Primera Guerra Mundial.


Riveras del río Avon


Puente del Recuerdo o "Remembrance day"

Bandera nacional de Nueva Zelanda sobre el famoso puente

Es sorprendente ver en esta ciudad una linea de tranvía. Supongo que estará enfocada más para los turistas que para los locales. La unidad es bastante antigua pero muy bien conservada y alegremente decorada. Pasamos junto al fantástico edificio de metal y cristal que alberga al Museo de Bellas Artes antes de llegar al Centro de Bellas Artes de la ciudad, un magnífico edificio gótico que alberga desde salas de cines a teatro y diversos espacios dedicados al arte y artesanía. Originalmente el edificio perteneció a la Universidad de Christchurch.

Tranvía de Christchurch





Museo de Bellas Artes de Christchurch

Centro de Artes de Christchurch



Poco a poco nos vamos acercando al Parque Hagley y visitamos su fantástico jardín botánico con infinidad de especies vegetales de todo el mundo. Según nos cuentan más de diez mil especies diferentes de plantas y árboles, tanto autóctonas como foráneas. El lugar es un remanso de paz por el que se puede ir a pasear, a hacer deporte o incluso a dar un paseo en bote por el río Avon. Los patos y las gaviotas pasean a sus anchas sin que nadie les moleste.

Jardines botánicos

Parque de Christchurch

Va siendo hora de hacer un alto en el camino para tomar unos refrescos así que nos dirigimos a la zona de bares al sur de la plaza de la catedral, en torno a las calles Lichfield y Poplar. En uno de los locales que entramos van a celebrar el Saint Patrick´s Day y lo tienen todo adornado para tal evento. Pasamos un rato agradable bebiendo unas cervezas y picando algo de comer. Un poco cansados volvemos al camping para acostarnos. Mañana partimos rumbo sur.

Pub irlandés adornado para el Saint Patrick´s Day

DÍA 6 (17/03/2010). DE CHRISTCHURCH AL LAGO TEKAPO

Como todavía estamos con los problemas del cambio horario nos levantamos pronto. Desayunamos y nos ponemos rumbo al sur. Nos ponemos en ruta por la carretera 75 y nada más dejar la ciudad nos damos cuenta que la conducción no es tan complicada cuando las rotondas y el tráfico disminuyen. Nuestro primer destino es la península de Akaroa, originada tras dos erupciones volcánicas. Fue el primer asentamiento francés del país y eso se deja notar en el estilo de sus casas y en el nombre de sus calles. La carretera para llegar al lugar es tortuosa pero merece la pena llegar a un pequeño alto, denominado Hilltop, donde se puede contemplar la maravillosa bahía de Akaroa. Para llegar al centro urbano merece la pena dar un rodeo por la carretera que bordea entre colinas la bahía.


Mapa de la península de Akaroa

Panorámica de Akaroa desde Hilltop

Cuando llegamos al pueblo contemplamos como un grupo de hombres entrenan al cricket, con su indumentaria impecable. ¡Esto vuelve a parecerse a Inglaterra! El entorno se encuentra muy bien conservado. Damos un paseo a lo largo de la costa hasta llegar a un coqueto faro de madera pintado de blanco y rojo.


Mapa de Akaroa

Entrenando al cricket

Muelle da madera

Bahía de Akaroa con el faro al fondo

Faro de Akaroa

Junto al faro hay una colina donde se encuentra el cementerio. Subimos y por un sendero muy frondoso que desemboca en el camposanto. Las vistas de la bahía desde esta elevación son muy interesantes.


Txemi pensativo

Seguimos camino

Volvemos a la autocaravana y nos preparamos un arroz estupendo. Comemos tranquilamente con unas vistas inmejorables y retomamos el camino en dirección suroeste. Vamos a ver si llegamos al lago Tekapo para dormir.

Son muchos los kilómetros que tenemos que hacer y la autocaravana no corre a más de 90 km/h. Las carreteras no son malas pero por cada arroyo que se cruza la calzada se estrecha a un solo carril y hay que ir con cuidado. Pasamos por Rakala, Ashburton, Geraldine y Fairlie en nuestro intento de llegar de día. Comentar que en prácticamente todos los pueblos y ciudades de Nueva Zelanda disponen de zonas para evacuar las "agua negras" de las autocaravanas, por lo que esto no supone ningún problema. Este país está muy bien adaptado al turismo de autocaravana. Es más, podría decirse que es el paraíso de los autocaravanistas.

Se nos echa la noche antes de llegar al lago y decidimos dormir al lado de una fuente junto a la carretera, a pocos kilómetros del mismo. El cielo está espectacular, las nubes y la puesta de sol hacen que el cielo se torne de morados y ocres: ¡Precioso!

Pasamos una agradable sobremesa a la luz de la luna. Mañana a primera hora estaremos en el lago. Las camas resultan más cómodas de lo que en un principio se podía pensar. Aunque hemos llevado sacos de dormir por si las moscas tenemos sábanas y mantas de sobra. La autocaravana dispone de tres camas dobles por lo que iremos rotando: dos días solo y dos acompañados.


Puesta de sol cerca del lago Tekapo

DÍA 7 (18/03/2010). DEL LAGO TEKAPO A OAMARU

El amanecer resulta tan agradable como la puesta de sol de anoche. Desayunamos con las primeras luces en plena naturaleza. Es una gozada esta sensación de libertad. Retomamos la ruta y enseguida llegamos al lago Tekapo. Todavía no se ve mucha gente dadas las horas que son. La primera visión es de una inmensa masa de agua de color turquesa rodeada de montañas y colinas. El color característico de este y otros lagos de la región es debido a la difracción de los rayos de luz al incidir sobre las finas partículas de roca glaciar disueltas en el agua.


Lago Tekapo


Aguas turquesas en el lago Tekapo

Este sitio es un buen lugar como punto de partida para realizar excursiones por los Andes Neozelandeses. Junto al lago se encuentra una pequeña iglesia o ermita llamada "Iglesia del buen pastor". La estampa es típica de una postal. Junto a ella se ha erigido una estatua de un perro de raza Collie por la contribución que hicieron en el desarrollo ganadero del país.


Iglesia del Buen Pastor

Estatua dedicada a los perros Collie

Continuamos nuestro camino en dirección al lago Pukaki, 45 km al suroeste de este. Por el camino atravesamos paisajes glaciares donde las aguas se abren camino entre las rocas arrastradas a lo largo de los siglos. Para llegar al Centro de Interpretación del lago Pukaki debemos bordear la orilla izquierda del lago, contemplando maravillosas escenas de naturaleza y aguas turquesas. Cerca de aquí, como en otros muchos lugares a lo largo y ancho del país, se encuentra una de las localizaciones de rodaje de la trilogia del "Señor de los anillos" más popular: la Batalla de Pelennor.

A lo lejos ya podemos contemplar el majestuoso monte Cook (3755 m.s.n.m.), con un manto de nubes en su cumbre. No en vano los maorís lo denominan Aoraki (horadador de nubes). Esta zona llena de parques nacionales alberga 22 de los 27 montes por encima de los 3000 m.s.n.m. de Nueva Zelanda. EN torno a una tercera parte del parque se encuentra cubierto por nieves perpetuas.

Lago Pukaki con el monte Cook al fondo

Al llegar al Centro de Interpretación nos damos cuenta de que no somos los primeros en llegar. Casi todas las plazas de aparcamiento están ocupadas. Para aparcar nuestra caravana nos las vemos y nos las deseamos. Entramos a visitarlo. Se pueden contemplar todo tipo de maquetas del parque, fauna, flora e incluso visualizar una proyección del entorno del parque.


Centro de interpretación del lago Pukaki

Nos recomiendan realizar una ruta a pie remontando el río Tasman hasta el cercano lago homónimo. Las vista son muy bonitas, caminando por la parte izquierda del glacial. Sin embargo, el camino es una pista de grava (Tasman valley road) donde se levanta muchísimo polvo cuando pasa algún vehículo. A esta ruta la acabaremos denominando la "Ruta del trekking-polvo".

Mapa del Parque Nacional del Monte Cook

Tasman valley road

A medida que vamos avanzando podemos contemplar restos de antiguas erupciones volcánicas. No sé cuando se habrá producida la última pero no parecen excesivamente antiguas ya que muchas de las rocas todavía permanecen desnudas y otras simplemente tienen un pequeño manto de líquenes.

Restos de antigua erupción volcánica

"Pradera" de rocas volcánicas

Finalmente llegamos a los denominados "Blue lakes" o "lagos azules", aunque hoy en día poseen un intenso color verde. Trepamos a través del sendero que los bordea y llegamos a un mirador donde se puede observar las paredes grises de la morrena del glacial. Desde aquí las vistas son simplemente espectaculares, sobre todo del monte Cook, del río Tasman y de las montañas que rodean el valle. Las del glaciar no son tan bonitas debido a que en esta parte final está lleno de piedras incrustadas en sus paredes de hielo. Si se quiere llegar a la actual punta del glaciar se debe caminar entre tres y cuatro horas hasta una cabaña, Ball hunt, donde se puede pernoctar.

Lago Azul

Lago y morrena del Glaciar Tasman

Valle del río Tasman

Toca volver, así que deshacemos el camino por la pista. Txemi no está muy en forma y se busca la vida para volver. Consigue que una pareja de australianos le lleven de vuelta hasta la autocaravana. Quedamos en que nos venga a buscar. Sin embargo no acaba de aparecer. Al final lo hace en el puente sobre el río Hooker, ya prácticamente en el aparcamiento donde la habíamos dejado. ¡El tío se había quedado merendando!

Retomamos el viaje hacia el sur. Dejamos la carretera 80 y tomamos la 83, atravesando por un paisaje lleno de lagos y ríos que tienen su origen en esta zona. Es un momento perfecto para tomarnos unas cervecitas. Pasamos por las localidades de Twizel, Omarama, Otematata, Kurow hasta llegar hasta nuestro destino, el camping Top 10 de Oamaru. Lo más característico de esta ciudad es la gran colonia de pingüinos azules que reside en torno a una cantera de caliza junto al mar.

Tomando unas cervecitas camino de Oamaru

Oamaru Top 10 Holiday Park

Llegamos bastante tarde pero antes de llegar al camping paramos en un supermercado para comprar algo de carne para hacer en la barbacoa. Hoy nos toca un homenaje. Tras registrarnos aparcamos el vehículo y duchamos porque llevamos una sudada importante.

Cuando llegamos a la barbacoa hay una cuadrilla de alemanes acabando de cenar. Tienen una fiesta montada bastante importante. Corren ríos de cerveza. Nos ceden la barbacoa. Tenemos que meter un par de dólares neozelandeses para poder utilizarla. Nos preparamos la mejor parrillada de todo el viaje. La carne está simplemente espectacular. El hambre que tenemos también ayuda a que no dejemos absolutamente nada. Pasamos la agradable noche charlando bastante rato antes de acostarnos.

DÍA 8 (19/03/2010). DE OAMARU A TE ANAU

Después de una estupenda velada nos levantamos un poco atolondrados. Después de asearnos nos disponemos a marcharnos. Al arrancar la autocaravana no nos damos cuenta de que no hemos quitado el cable de la corriente del enchufe. Menos mal que un tipo de la parcela de al lado no avise antes de que lo arranquemos de cuajo. ¡Ufff, por los pelos!

Tomamos la carretera 1 con dirección sur hacia Dunedin, la ciudad estudiantil por excelencia. Viajamos junto a la costa durante unas cuantas horas. El paisaje es maravilloso y el día además acompaña, un sol precioso.

Aparcados en el camping de Oamaru


Nada más llegar a Dunedin ya nos damos cuenta que esta ciudad es diferente. La arquitectura de los edificios están construidos al más típico estilo victoriano que recuerdan a las ciudades de Gran Bretaña. Alberga la universidad más antigua del país y eso se nota. Por todos los lados te puedes cruzar con una marea de chavales con edad universitaria. Según nos cuentan la fiesta en esta ciudad está asegurada. Los bares, cafés y restaurantes se encuentran por doquier.


Mapa de Dunedin

Conseguimos aparcar la autocaravana junto a la fantástica estación de trenes de la ciudad, de estilo eduardiano. Nos acercamos a la misma y entramos para contemplar esta maravillosa construcción, con suelos de mosaicos y maravillosas vidrieras. Después nos dirigimos al centro histórico de la ciudad. El punto neurálgico es el denominado Octagon, una plaza con ocho lados, donde encontramos un mercadillo de comida muy apetecible. Junto a la catedral se erige la estatua de Robert Burns, sobrino del poeta por antonomasia escocés.


Fachada de la estación de trenes de Dunedin

Interior de la estación de trenes de Dunedin

Estación central de trenes de Dunedin

Estatua de Robert Burns junto a la catedral

Visitamos la pequeña catedral y el entorno de la misma. En la parte oeste de la ciudad remontan empinadísimas calles hacia la zona alta de la misma, donde están ubicados los barrios residenciales de la misma. De hecho la calle más empinada del mundo se encuentra en este lugar con 35% de pendiente máxima.

Es hora de comer e intentamos comer algo. Los locales se encuentran abarrotados de universitarios. Al final tenemos que optar por un pequeño restaurante chino y probamos un delicioso plato de arroz con pollo frito. Todo el país vive el rugby. No en vano es el deporte nacional. Antes de marcharnos pasamos por una tienda de venta oficial de la ropa deportiva de los All Blacks. Entramos y acabamos comprando las archifamosas camisetas negras de la selección. Por suerte, este será el mejor precio que encontremos en todo el viaje.


Cartel de prohibido beber

Tradicional buzón de correos

Retomamos la ruta y seguimos dirección sur por la carretera 1. Pasamos por Milton y en Balclutha la carretera hace un brusco giro hacia el oeste dirección Clinton y Gore, donde tomamos la carretera 94. En un principio teníamos pensado llegar al extremo sur, hacia Invercargill, pero descartamos esta opción porque nos desvía mucho de nuestra ruta. Podemos contemplar infinitos campos por donde se ven diseminados rebaños de ovejas y vacas pastando.


Tomando un tentempié por el camino

Tras una larga jornada de viaje llegamos a nuestro destino, Te Anau, pequeño pueblo que cuyo principal atractivo es ser el punto de partida para las excursiones hacia los Milfords. Localizamos el camping y nos atiende una chica argentina. No será la última vez que encontremos sudamericanos trabajando y aprendiendo inglés en este país. Charlamos largo y tendido con ella. Antes de prepararnos una maravillosa cena nos tomamos unas cervecitas por los bares de la zona. Se nota que aquí hay más gente debido al tirón del Milford Sound y el famoso Milford track que discurre por esta parte del país.

DÍA 9 (20/03/2010). DE TE ANAU A QUEENSTONE

El día amanece encapotado. Según nos cuentan casi siempre el tiempo en esta parte del país es muy lluvioso debido a que las nubes formadas por las corrientes de aire húmedo procedentes del mar de Tasmania chocan contra las montañas de la cordillera de los Alpes Neozelandeses y descargan gran cantidad de lluvia sobre esta pequeña franja de tierra del oeste del país. No en vano en esta zona se puede contemplar una de los más hermosos bosques tropicales, y con especies autóctonas, del mundo. Para hacerse una idea las precipitaciones medias anuales llegan hasta los 6000 mm.

Los paisajes que se pueden contemplar a lo largo de la carretera que nos lleva desde Te Anau hasta el Milford Sonund son simplemente espectaculares. La intención inicial era contratar la caminata por el Milford Track pero cuando decidimos realizar el viaje ya no quedaban plazas. Hay que tener en cuenta que normalmente se necesita contratar la travesía con al menos seis meses de antelación.



Carretera hacia el Milford Sound

Lago de Te Anau

La carretera discurre inicialmente junto a la orilla derecha del lago Te Anau, con unas maravillosas vistas de los fiordos South, Middle y North fiord. Todo discurre sin percances hasta que llegamos al Homer tunnel, de 1207 metros de longitud. Nos quedamos atónitos al contemplar que la carretera se transforma en un solo carril y encima el tunel es estrechísimo y muy bajo. No estamos seguros se podemos pasar con la autocaravana y si nos encontramos con otro vehículo en sentido contrario no sabemos como dar marcha atrás con semejante monstruo de vehículo. Menos mal que hay un semáforo que rgula el tráfico. Una vez al otro lado aparece ante nosotros un  impresionante circo glacial llenos de cascadas de agua que desembocan en un río que desemboca en el fiordo. Finalmente, tras conducir más de cien kilómetros llegamos a la terminal de ferry del Milford Sound. Lo malo es que llueve a mares. Prácticamente no se ve más allá de unas decenas de metros. Compramos los billetes para realizar una travesía en ferry por el fiordo que durará más o menos una hora.


Plano de la zona del Milford Sound


Embarcadero en el Milford Sound

El Milford Sound es un estrecho fiordo bordeado por vertiginosos acantilados por donde se precipitan impresionantes cascada llenas de agua. Los arboles crecen de forma peligrosa en el borde de los acantilados que de vez en cuando se precipitan hacia el mar. Las aguas son oscuras y relativamente calmadas. La imagen más fotografiada de este lugar el el impresionante pico Mitre sobre las aguas oscuras del Milford. Sin embargo, como dice un compañero de viaje: "lo veremos en las postales".

Vistas del Milford Sound






Contemplamos focas y algún que otra ave marina. También se suelen contemplar delfines, aunque nosotros no lo vemos. Lo que si no llevamos es más de un remojón, tanto del agua que cae de las nubes como del agua que nos salpica de las cascadas cuando el barco se acerca a ellas. Las precipitaciones medias en este punto rondan los 7000 mm anuales. Me paso toda la travesía limpiando el objetivo del agua que le cae. ¡Menos mal que es sellada y no se me estropea. Ya de vuelta nos sirven un café caliente que nos templa un poco.



Tomando un caldito

Si ya llovía mucho cuando llegamos ahora está cayendo el diluvio universal. El limpiaparabrisas no da de sí. Cuando remontamos la carretera hasta llegar al circo glacial donde nos encontramos el túnel podemos observar como todo el circo es una gran cascada donde se precipitan toneladas y toneladas de agua. Nosotros somos de una ciudad donde llueve bastante a lo largo del año pero nunca habíamos visto nada igual.

Circo glacial rodeado de cascadas

Deshacemos el camino recorrido hasta Te Anau y seguimos hasta la pequeña localidad de Mossburn donde nos desviamos y tomamos la carretera 6 con dirección norte hasta la archifamosa localidad de Queenstown remontando el lago Wakatipu.


Plano de Queenstown


La ciudad se encuentra ubicada en las orillas del lago y a lo largo de las colinas que lo rodean. La estampa es realmente hermosa. Esta localidad se creó a mediados del siglo XIX con la fiebre del oro, aunque el preciado metal se agotó en pocas décadas.
Hoy en día puede presumir de ser la ciudad más turística de la isla sur del país. Hoy en día su fama viene dada por la gran variedad de deportes al aire libre de lo más variados y extravagantes. Es principalmente visitada por jóvenes en busca de emociones fuertes. Aquí se puede practicar desde bungy-jumping (lo que nosotros llamamos puenting), rafting, jetboating, paracaidismo, etc.


Lago Wakatipu

El casco antigua de la ciudad se encuentra ubicado junto a la orilla del lago Wakatipu. Gran parte de las casas son de pequeña estatura y construidas en madera. Aquí es donde se desarrolla la vida de la ciudad, donde se encuentran la mayoría de los comercios, bancos, restaurantes y demás locales. La ciudad se expande a lo largo de las colinas circundantes, donde multitud de casitas unifamiliares se encuentran diseminadas entre la vegetación. Para hacerse una idea del entramado urbanístico y del entorno natural en el que se encuentra se puede subir en teleférico (Skyline gondola) hasta lo alto de una colina donde las vistas son espectaculares.

Embarcadero de Queenstown

Casco antigua de Queenstown

Debido a que la media de edad de los turistas no se encontrará más allá de los 30-35 años la vida nocturna de la ciudad está bastante animada con bares y restaurantes por doquier, donde puedes tomarte una refrescante cerveza o una buena carne a la brasa.

Relajándose al final de la tarde


De cervezas en el animado Queenstown

Se nos está haciendo tarde para buscar alojamiento. Aunque hay bastante gente no es temporada alta y existe una gran oferta hotelera en la ciudad. Volvemos a elegir el camping de la compañía Top 10, en concreto el Creeksyde Top 10 Holiday Park. Hay un ambientazo tremendo en este alojamiento, además la noche acompaña para que todo el mundo este cenando y charlando en los jardines del complejo.

Nos acostamos con ganas de encontrar emociones fuertes mañana.

DÍA 10 (21/03/2010). DE QUEENSTONE AL GLACIAR FOX

El día amanece soleado y con una temperatura agradable. Retomamos la carretera 6 bordeando el río Kawarau con dirección al Este para dirigirnos a las zonas donde se realizan los saltos de puenting. En esta zona es donde se encuentran dos de las más importantes: el Cave & Bungy (43m.) y el The Nevis Highwire Bungy (134m.). Desde lo lejos ya observamos que hay una gran cantidad de gente concentrada en torno al puente donde se realizan los saltos de Cave & Bungy. La caída es impresionante, aunque esta solo sea de 43 metros. No estamos muy convencidos de probarlo y al final, entre la cola que hay para realizar los saltos y los más o menos cien euros que cuesta el salto, desistimos y nos limitamos a contemplar cómo se lanzan los más valientes.

Cave & Bungy en el puente sobre el río Kawarau

Continuamos nuestro camino y nos detenemos en un antiguo poblado minero musealizado, el Goldfields Mining Center. Podemos contemplar desde las carretas que se usaban a finales del siglo XIX como las vagonetas sobre tirolinas que utilizaban para sacar el mineral del subsuelo y salvar el cauce del río.

Carretas en el Goldfields Mining Center

Vagonetas en tirolinas en el Goldfields Mining Center

Esta zona parece ser buena para producir vino porque vemos varias bodegas y una gran cantidad de viñedos a lo largo del trayecto junto al río. Según nos comentarán más adelante se está promocionando mucho la plantación de viñedos y producción de vino en el país. Tras probarlo decir que no está mal, aunque todavía les queda mucho que aprender a estas jóvenes bodegas.


Cauce del río Kawarau

Continuamos el camino y al llegar a la localidad de Cromwell la carretera realiza un brusco giro en dirección Norte, remontando el río Clutha hasta Wanaka. A partir de este punto el paisaje gana más en belleza si cabe. No dirigimos hacia el Desfiladero de Haast para llegar a la costa del Mar de Tasmania. Pero antes pasaremos junto a las aguas turquesas de los lagos Hawea y Wanaka.

Al llegar a las inmediaciones del Parque Nacional Mount Aspiring el paisaje cambia completamente. La vegetación es apabullante, donde la carretera no es más que un insignificante surco en medio de la verde inmensidad. El lugar es muy húmedo, lleno de riachuelos y grandes cascadas, en contraposición con la zona de praderas que hemos contemplado desde nuestra partida de Queenstown esta mañana. También comprobamos que el clima empieza a cambiar. Aparecen nubes que nos indican que igual nos mojamos.


Desfiladero de Haast

Desfiladero de Haast

Nada más llegar a la costa se confirman nuestros temores sobre la lluvia. En la costa occidental de la Isla Sur son muy frecuentes las lluvias. No en vano el tipo de bosque predominante aquí es el bosque tropical y la exuberante vegetación crece gracias a esas lluvias a la gran cantidad de horas de sol que también disfruta.

Puente sobre el río Haast

Viajamos hacia el Norte, paralelos a la costa y paramos en la zona del lago Moeraki. De aquí parte un pequeño sendero que nos lleva hasta Monro beach, lugar en el cual se suelen contemplar pingüinos. No tenemos la suerte de observarlos. Sin embargo, merece la pena ya solo por contemplar el bosque con los helechos gigantes, que esta zona del planeta son tan altos y gruesos como árboles.

Bosque tropical

Puente colgante en el sendero hacia Monro beach

Monro beach

La lluvia nos acompañará en nuestro viaje hacia el Norte. Finalmente llegamos al pueblo del Glaciar Fox. Es tarde y el camping está cerrado por lo que nos vamos a cenar y tomar algo a unos de los bares del lugar. Coincidimos con un camarero chileno que está trabajando en este país. Según nos contará luego hay una gran cantidad de chilenos y argentinos que han emigrado de sus países a Nueva Zelanda para trabajar y aprender inglés. Esto tiene su explicación ya que es uno de las naciones de habla inglesa más cercana para ellos. Charlamos en torno a la carne del país y le pedimos que se decante por la carne argentina/chilena o la neozelandesa y nos comenta que no lo puede hacer porque ambas son exquisitas y de primerísima calidad. Nos sorprende su respuesta pero sabemos que es verdad, la carne en este extremo del planeta es tan buena como la mejor de la Patagonia.

Como queremos ver a unas luciérnagas que se observan en la zona aparcamos la autocaravana en un área de descanso cerca de la entrada al parque Fox Glacier y nos vamos en su busca Alfredo y yo. Los otros dos prefieren quedarse al calorcito y mantenerse secos. Fuera llueve de lo lindo, pero el espectáculo que observamos de cientos de luciérnagas brillando a la vez merece la pena. Nunca en mi vida había observado algo parecido. Intentamos sacar alguna foto pero no hay manera, entre lo oscuro que está y la intensa lluvia que cae lo hace imposible.

Ya de vuelta y con paso ligero para un coche para preguntarnos si tenemos algún problema. Es lógico que pare porque no es normal con lo que llueve que andemos de noche por ahí. Llegamos a la autocaravana completamente empapados. Nos cambiamos e intentamos dormir para mañana visitar el glaciar Fox.


DÍA 11 (22/03/2010). DEL GLACIAR FOX A HANMER SPRING

La noche ha sido horrorosa. ¡Vaya manera de llover! y mira que estamos acostumbrados a la lluvia en mi ciudad de origen pero eso supera todo lo visto hasta la fecha. Además, las fuertes rachas de viento que azotan sin parar el vehículo no nos deja casi pegar ojo. ¡Hasta acabo soñando que se inunda la autocaravana!

Debido a las malas condiciones climáticas y por seguridad el parque del Glaciar Fox no se abre y no lo podemos visitar por lo que tomamos dirección norte hasta el parque del Glaciar Franz Josef con la esperanza de que allí si podamos observarlo.

Felizmente encontramos el parque abierto y podemos entrar y contemplar esta maravilla de la naturaleza. Tanto este como el de Fox son los glaciares que más cerca del mar se encuentran a estas latitudes. Antiguamente estos glaciares llegaban hasta el mar pero con el deshielo han retrocedido algo, pudiendo contemplar las morrenas que se han formado a lo largo de los siglos.

La visita es muy gratificante a pesar del mal tiempo que impera, con una constante llovizna que a veces arrecia y se hace muy molesta. No nos podemos acercar todo lo que nos gustaría ya que hay una valla de seguridad. Hace unos años un par de turistas resultaron heridos al golpearlos hielo desprendido del glaciar. Con buen tiempo se pueden realizar unas buenas caminatas por el entorno y contemplar tanto la lengua del glaciar como cascadas y el bosque tropical.



Glaciar Franz Josef




Continuamos hacia el Norte por la carretera 6, bordeando la costa, hasta Kumura Junction. Aquí nos desviamos al Oeste por la carretera 73 con dirección al Arthur´s Pass. Nos recuerda a paso de Haast, pero más ancho y con un menor desnivel. Sin embargo, los ríos discurren sin que se lo impida nada ni nadie. Aparecen cascadas por doquier y con caudal muy importante. Con buen tiempo hay infinidad de senderos donde se puede realizar excursiones de un día.


Arthur´s Pass

Por estos lares habitan una especie de loros que están muy acostumbrados a los turistas porque nada más bajarte del coche se te acercan para que les des algo de comer. Hay que tener un poco de cuidado porque tienen unos picos muy afilados y no debe ser muy agradable que te piquen.



Una vez superado el paso el paisaje cambia radicalmente. Lo que antes eran caudalosos ríos llenos de cascada y vegetación exuberante ahora se ha convertido de nuevo en campos de pasto y ausencia de árboles. 





Paramos por el camino para tomar algo en un local en la mitad de la nada. Lo regenta una señora mayor muy simpática, la cual hornea los pastelitos amasados por ella misma. La verdad es que están deliciosos.





Seguimos camino atravesando los interminables prados llenos de ovejas y vacas pastando por todas partes. En Waddington tomamos la carretera 72 con dirección a Oxford. De ahí nos dirigimos al este hasta llegar a la costa a la altura de Amberly, unos cuarenta kilómetros al norte de Christchurch. Finalmente llegamos a Hanmer Springs, una localidad famosa por las aguas termales que posee.



Dormimos en uno de los múltiples campings que hay en la zona con intención de ir poco a poco hacia al norte para coger el ferry a Wellingtown en un par de días.


DÍA 12 (23/03/2010). DE HANMER SPRING A TAKAKA

En esta parte del país sigue haciendo un tiempo estupendo, así que nos ponemos de nuevo en marcha, tomamos la carretera 7 y en Springs Junction tomamos la 65 en dirección Norte. Cambiamos de carretera en las cercanías de Murchison para tomar de nuevo la número 6. El primer alto en el camino del día lo hacemos en el lago Rotoroa, un precioso paraje rodeado de altos picos que forma parte del Nelson Lakes National Park. El lago posee unas aguas calmas en las que se reflejan las montañas como si fuese un espejo. 

Nos encontramos con un par de chicas mexicanas y intercambiamos experiencias ya que ellas vienen de la Isla Norte y nosotros ya estamos finalizando nuestra estancia en la Isla Sur. No comentan que llevan tres meses en Nueva Zelanda (¡que envidia!). Les preguntamos a ver qué tal está la fiesta en Auckland pero nos comentan que, sin lugar a dudas, donde mejor marcha es en Wellington. Dentro de unos días podremos constatarlo.


Lago Rotoroa

Continuamos dirección Norte hacia la costa de la bahía Tasman. Nuestra intención es poder dormir en algún punto del extremo Oeste de la isla. Según nos vamos acercando a la costa contemplamos inmensas fincas llenas de plantas de kiwis. ¡Por fin descubrimos donde se crían los preciados frutos que comemos en Europa! Es curioso porque mucha gente cree que esta planta es originaria de este país pero en realidad proviene de China. 

A parte de los kiwis hay infinidad de plantaciones de otro tipo de frutas como manzanas y peras. Nos llama mucho la atención la barbaridad de plantaciones de vid que hay por doquier. Según parece esta es la región vitivinícola por excelencia del país.

Antes de llegar a Takaka, el lugar elegido para pernoctar, remontamos una carretera muy sinuosa que se adentra en el Abel Tasman National Park. Este lugar está lleno de senderos para poder hacer alguna caminata y posee unas vistas excepcionales de la bahía Tasman. Resultan curiosas las agrupaciones rocosas de mármol que afloran entre la vegetación, diseminadas a lo largo del camino.

Abel Tasman National Park

Sendero de madera en el Abel Tasman National Park

Panorámica de la bahía Tasman

Esta época es la de recogida de las frutas que miman durante  el año. Se puede comprar al pie de la carretera un kilo de manzanas o kiwis por un dolar.

Como todavía es pronto proseguimos hasta el extremo más Noroeste de la isla, hasta el brazo de arena de la "Golden Bay" denominado "Farewell Spit Nature Reserve". Amenaza lluvia pero eso propicia que podamos contemplar un maravilloso arco-iris en el horizonte. Junto a la costa encontramos un pequeño promontorio volcánico donde todavía se pueden distinguir perfectamente los cráteres formados no hace mucho tiempo.

Buzón donde se vende fruta


Panorámica de la Golden Bay

La carretera se acaba junto a una granja. Damos un largo paseo por el humedal y podemos contemplar infinidad de aves acuáticas. Yo no tengo mucha idea de esto pero debe ser un paraíso para un ornitólogo. Hemos tenido suerte y hay bajamar, por lo que las dimensiones de la marismas son exageradamente grandes. Diseminados por la arena se pueden encontrar multitud de conchas y huesos arrastrados por la marea. Nos llegamos a encontrar una vértebra de ballena.

Fauna acuática en la Golden Bay

Vértebra de ballena

La lengua de arena está formada por inmensas dunas que si no fuera porque se está junto al mar podría pensarse que se está en el desierto debido a la gran extensión que abarca.

Dunas en la Farewell Spit Nature Reserve


Regresamos a Takaka para descansar en el camping Pohara Beach TOP 10 Holiday Park. Se nota que esta zona es muy turística porque el tamaño del camping y las instalaciones que posee son de primera. Aprovechamos para hacer la colada y compramos buena carne para darnos un homenaje con la barbacoa.

Como es temporada baja no hay mucha gente. Para nosotros mejor porque tenemos todas las instalaciones prácticamente para nosotros solos. Conocemos a un australiano que está un poco "pasao", un alma libre que nos cuenta un poco que ver y hacer por la zona.



DÍA 13 (24/03/2010). DE TAKAKA A PICTON

Nos hemos levantado con ganas de hacer piragüismo por la Golden Bay. Le preguntamos al del camping dónde podemos alquilar piraguas y nos dice que muy cerca de allí podremos sin problemas. Cuando conseguimos llegar al sitio hay un montón de gente dando paseos por el maravilloso entorno de la costa de esta parte del país. Esperamos a que venga el instructor para alquilar cuatro. Cuando llega nos dice que no va poder ser porque se está acercando mala mar y puede ser peligroso. ¡Nuestro gozo en un pozo! El tipo tiene razón porque a la media hora el mar se pone extremadamente bravo. Como no nos queda otra nos damos un baño pero el agua no está fría, ¡está helada! No pensábamos que por estos lares podía tener una temperatura tan baja.

Bañito reconstituyente

Retomamos el camino y nos dirigimos a Picton para pernoctar ya que mañana tenemos que coger el ferry con rumbo a la Isla Norte. Se encuentra enclavado en el fondo de un barranco, rodeado de fiordos. El mayor interés que tiene esta localidad es que el punto de salida y llegada de los ferry que llevan a Wellington. Todo el que quiera cruzar de una isla o otra tarde o temprano va a tener que pasar por aquí. Es por ello que hay un ajetreo, idas y venidas de turistas y locales que genera un ambiente muy bueno.


Plano de Picton

Dando un paseo por el pueblo vemos que por todas partes hay monumentos a los caídos en las I y II Guerras Mundiales. Tienen un orgullo de sus antepasados que rayan la locura. Supongo que tendrá algo que ver con que estas naciones son muy jóvenes y no poseen una larga historia como en los países de la vieja Europa. 

Bahía de Picton

Buscamos alojamiento en el camping Picton Top 10 Holiday Park. Este es el segundo camping que más concurrido encontramos en todo el trayecto, tras el de Queenstown.


DÍA 14 (25/03/2010). DE PICTON A WELLINGTON

Llegó el día de dejar la Isla Sur e ir en busca de nuevas aventuras en la Isla Norte. Tenemos que ir pronto a la terminal de ferry para hacer cola. Según llegamos nos indican en que fila nos tenemos que colocar tras entregarles el resguardo de los billetes. Nos dan una tarjeta que la tenemos que colgar en el retrovisor del vehículo donde indica el número de personas que viajan en su interior.  

Trayecto Picton-Wellington

Guardando la cola en la terminal de ferrys

Terminal de ferrys de Picton

El viaje tarda en torno a tres horas y media. Sin embargo no se nos hace nada pesado porque el paisaje del fiordo Queen Charlotte y el estrecho de Cook nos dejan con la boca abierta. Aprovechamos para sacarnos unas cuantas fotos y dejar que el viento nos acaricie en la cara. 

Fiordo Queen Charlotte

Estrecho de Cook

Primeras imágenes de Wellington

¡Volvemos a la civilización! Después de llevar dos semanas en el campo, donde las localidades no eran mayores de unos pocos cientos o miles de almas nos encontramos de nuevo con la gran urbe. Wellington, a pesar de ser la capital del país tiene muchos menos habitantes que Auckland, en torno a los 350.000 frente a más de 1.2 millones esta última. Parece ser que al estar en un emplazamiento más céntrico que Auckand las autoridades decidieron, a mediados del siglo XIX, trasladar aquí su nueva ubicación.


Plano de Wellington

Como queremos quedarnos a pasar la noche de fiesta en la ciudad necesitamos imperiosamente encontrar un camping o similar para poder aparcar la autocaravana. No va a resultar fácil porque no hay nada parecido en el centro de la ciudad. Decidimos ir a una oficina de turismo para ver si nos pueden informar de la existencia de algún aparcamiento para este tipo de vehículos en la ciudad. Una chica muy amable nos da indicación de dos posibles lugares. Así que nos dirigimos hacia el primero y resulta fallido, la caravana es demasiado grande para el aparcamiento que posee el establecimiento. Un poco decepcionados subimos por las colinas circundantes para ver si podemos aparcar en alguna cuneta o aparcamiento. Las carreteras son estrechas, sin arcén y están copadas por los vehículos de los vecinos que viven en las casitas diseminadas a lo largo de la subida.

Un poco derrotados llegamos hasta el mirador del monte Victoria, el cual muestra unas maravillosas vistas de la zona del puerto y del centro de la ciudad. Allí conocemos a una pareja de madrileños que llevan seis meses trabajando y aprendiendo ingles. Las crisis está haciendo estragos y muchísima gente abandona España buscándose la vida en otros lares. Nos comentan que los próximos seis meses se marchan a Canadá a buscarse la vida, cuando en  este hemisferio empieza a empeorar el tiempo. Charlando les preguntamos a ver si conocen algún sitio para poder aparcar pero nos dicen que es bastan difícil y que probemos en las inmediaciones del aeropuerto que parece ser que hay alguna zona donde tal vez podamos aparcar.


Vista de Wellington desde el monte Victoria


Tras despedirnos nos dirigimos para allí pero de nuevo nos llevamos un fiasco. No hay ninguna zona decente para poder aparcar. Finalmente, decidimos ir al otro sitio que nos habían comentado en la oficina de turismo. Ya nos había parecido haberlo visto cuando desembarcamos pero tenia pinta de aparcamiento para coches. No perdemos nada por probar.


¡Cuál es nuestra sorpresa cuando al llegar vemos alguna autocaravana más aparcada en el lugar! Intentamos acceder al recinto pero nos da problemas al introducir los datos de matrícula, país de origen, etc. Aparece un tipo medio borracho que nos ayuda con el check-in. Resulta que es el dueño del lugar y que está cenando con otros turistas que recién han llegado y parece que se la ido un poco la mano con la botella. El lugar se llama Wellington Waterfront Motorhome Park y lo ha abierto hace menos de un año. Es por eso por lo que todavía muy poca gente lo conocía. La dirección donde se encuentra es la siguiente: 12 Waterloo Quay, PO Box 395, WELLINGTON 6140. 


Plano de ubicación del Wellington Waterfront Motorhome Park

Una vez resulto el mayor escollo nos vamos a dar una vuelta por el centro de la ciudad, intentar cenar algo, tomas unas cervecitas y, si tenemos suerte, escuchar música en directo. Nos vamos a la zona de Cuba Street, una zona peatonal plagada de locales de ocio donde cenamos algo. Nuestra búsqueda de algún local con música en directo se ve recompensada al descubrir un local en una primera planta de un edificio de madera donde estaban tocando bandas locales, versioneando al clásicos del rock como Los Ramones. Lo pasamos en grande. El garito está a tope y nos quedamos hasta que acaba la música.

Decidimos volver a dormir porque mañana queremos visitar la cuidad, así que en unos diez minutos andando estamos en la autocaravana.



DÍA 15 (26/03/2010). ESTANCIA EN WELLINGTON

La impresión que nos da la capital es el de una ciudad moderna, con gran cantidad de altos rascacielos en el distrito financiero y varios edificios gubernamentales, algunos de ellos con un estilo controvertido. La ciudad se caracteriza por su orientación al mar, con una bahía que sirvió al asentamiento primigenio para resguardar los barcos de las tormentas y mala mar. La ciudad ha crecido desde el puerto hacia las colinas circundantes. En cierto modo recuerda a las colinas de San Francisco, en California. Diseminadas por la ciudad se encuentran multitud de casitas de madera de uno o dos pisos que le da un toque muy bohemio.

Es en la zona del puerto donde se pueden encontrar una gran parte de edificios con función cultural: teatros, museos, galerías de arte, etc. Visitamos el Museo de la Ciudad de Wellington y Mar donde contemplamos calamares gigantes conservados en formol o algo similar. Son realmente grandes, verdaderos monstruos marinos.



Puerto de Lambton



Paseando por la calle nos podemos dar cuenta la gran vida que tiene esta ciudad. Hay gente por todas partes, sobre todo en la zona peatonal de Cuba. Esta zona está llena de locales comerciales, bares y restaurantes. Pasamos una buena parte de la mañana paseando por esa zona.


Zona de Cuba Mall



Volvemos a la zona del puerto y nos damos una vuelta por la Civic Square, una zona de esparcimiento de los locales, que suelen aprovechar para almorzar en sus bancos con vistas al mar. Aquí también se encuentra la biblioteca municipal y una galería de arte con artistas locales bastante interesante.


Civic square




Nos adentramos de nuevo en las calles de la ciudad, huyendo en cierto modo del intenso calor que hace esta mañana. Visitamos los edificios gubernamentales, como los del parlamento. Uno de estos es un edificio conocido como beehive (por su forma de colmena), de muy discutible diseño y gusto, pero que para mi tiene su "punto".


Calles de Wellington

Edificio del parlamento neozelandés


Pasamos el resto de la tarde dando paseos por la ciudad y comprando algún que otro recuerdo. Al atardecer empezamos a ver como empiezan a acudir multitud de gente a la zona de bares de Courtenay  Pl. Nos vamos para allí y vemos que esta zona está repleta de locales de marcha, cines y comida rápida. Esto es lo que estábamos buscando para pasar la noche. Entramos en gran cantidad de bares de la zona y lo pasamos de primera. La única pega para mi gusto es que la música es bastante retro, pero bueno, no se puede pedir todo. Tras cenas algo por la zona regresamos a la autocaravana un poco perjudicados por los excesos de la noche. Mañana hay que partir de nuevo.

DÍA 16 (27/03/2010). DE WELLINGTON A WANGANUI

El gerente de donde estamos aparcados se porta de primera y nos deja que nos quedemos alguna hora más de lo establecido (creo que lo oficial es hasta mediodía). Tras ducharnos partimos con la sensación de que nos lo hemos pasado genial, en todos los sentidos, en esta ciudad.

Partimos hacia el Norte por la carretera 2 con dirección a Masterton. Pasando esta ciudad giramos al Oeste en la localidad e Pahiatua, para enlazar con la carretera 3 y dirigirnos hacia Wanganui. Esta etapa va a ser de transito y viajaremos casi todo el día. En parte tiene la culpa lo tarde que nos hemos levantado. Por el camino vemos algún paisaje interesante, pero hasta ahora nada destacable.


No llegamos a tiempo para a alojamos en el Whanganui River TOP 10 Holiday Park, por lo que dormimos en un área de descanso a las afueras de la ciudad. 

DÍA 17 (28/03/2010). DE WANGANUI A OHAKUNE

Nos levantamos pronto y nos ponemos en ruta por la carretera 4, la Whanganui River Road. Viajamos por esta bucólica carretera y paramos por el camino varias veces para contemplar los maravillosos paisajes que nos muestra el lugar. Por el camino podemos observar gargantas y cascada como la de Raukawa Falls.


Raukawa Falls


Nuestro destino es Ohakune, donde descansaremos en el camping Ohakune Top 10 Holiday ParkLe preguntamos a la chica que está en la recepción a ver qué posibilidades hay por la zona para hacer rafting, jetboating o algo por el estilo. Nos muestra las opciones que tienen en la zona y al final le pedimos que nos reserve una excursión en jetboating por el río Whanganui.

Nos retiramos pronto porque estamos todavía un poco cansados del desenfreno de las noches en Wellington y porque la excursión comienza bastante pronto.

DÍA 18 (29/03/2010). DE OHAKUNE A TAUPO

Contratamos la excursión en jetboating más canoas a la empresa Whanganui River Adventures. Quedamos en que nos recogen en Raetihi en torno a las nueve de la mañana, por lo que tenemos que madrugar ya que el trayecto es de aproximadamente hora y media. Partimos de Pipiriki a las diez y nos tiraremos prácticamente todo el día en el río. 

El recorrido constará de una primera parte en la cual vamos en jetboating (lancha rápida) remontando el río hasta el embarcadero de Mangapurua, situado en ensenada donde nos apearemos y realizaremos una caminata andando hasta un sitio llamado "Bridge to Nowhere". La segunda parte será deshacer el camino recorrido andando y bajar el río en canoas hasta el punto de encuentro.

La remontada del río es bestial, con quiebros y trompos a toda velocidad. El paisaje es realmente bello, con acantilados verticales que apenas dejan entrar la luz, cuevas, fuentes sulfurosas, etc.


Embarcadero en Pipiriki

Remontando en río en jetboating


Meandros del ría Whanganui


Cuando llegamos al embarcadero de Mangapurua nos bajamos y realizamos una caminata de unos 45 minutos hasta al puente de Bridge to Nowhere que discurre entre espesos bosques de coníferas y helechos y se encuentra salpicado de puentes colgantes para salvar los grandes desniveles y arroyos que aparecen por doquier.


Embarcadero de Mangapurua

Sendero de Mangapurua a Bridge to Nowhere







Este puente se construyó en 1936 con la intención de comunicar Raetihi con el río. Con el progreso de la linea férrea entre Aucland y Wellington, así como la mejora de las carreteras llevo a su abandono. El guía nos cuenta la historia del lugar, las características de la fauna y la flora y acabamos charlando de la vida. También aprovechamos para comer algo para coger fuerzas antes de regresar al embarcadero y montarnos en las piraguas.


Bridge to Nowhere




Bosque de coníferas y helechos

La bajada del río en canoa es una experiencia muy agradable. Podemos parar en las playas que se han formado en los meandros del río y contemplar de cerca alguno de los lugares que nos habían indicado en el jetboating. Visitamos una magnifica cueva en cuyo interior se halla una impresionante cascada que desagua en el río.

Cueva con una cascada en su interior

Haciendo un alto en el camino
Los "gallinaceos" nos retan a una competición a ver quien llega antes. Txemi y yo pasamos del tema y pensamos más en disfrutar de la travesía. Nos echamos unas buenas risas durante el trayecto porque se hunden tres veces y al final, sin quererlo, les ganamos (¡¡ji, ji!!). La parte mala es que su bidón estanco no lo era tanto y se moja todo lo que en el se encuentra, entre lo que caben destacar los pasaportes y las tarjetas de memoria de mi cámara reflex. ¡Menos mal que la había dejado en la autocaravana! Al final no habrá mayor problema porque logramos salvar todo.

Achicando agua de las canoas

Por la tarde retomamos el camino y nos dirigimos para descansar a la zona del mayor lago del país, el Lago Taupo. Se ha originado como consecuencia de la formación de un inmenso cráter tras una mega explosión volcánica hace más de 20.000 años y que se ha llenado de agua. Aunque no debe llevarse a engaño, la actividad volcánica todavía es visible en toda la región, en forma de zonas termales donde puede pasar un agradable rato retozando en sus aguas. Por la ventanilla de la autocaravana podemos observa los imponentes volcanes Ruapehu, Ngauruhoe y Tongariro.



Volcán Tongariro

Anochecer en el lago Taupo

En este enclave se pueden realizar multitud de actividades al aire libre: pesca, trekking, jetboating, etc. Es unos de los lugares turísticos más importantes del país. No en vano, el camping en el que nos alojamos tiene un aspecto de primera, muy bien cuidado y con elementos de primera calidad.

DÍA 19 (30/03/2010). DE TAUPO A ROTORUA

Esta mañana vamos a visitar la cascada del río Waikato y algun área termal que se encuentra por el entorno, al norte del pueblo. Dejamos la autocaravana en el aparcamiento que se encuentra en la zona del Spa road, en torno al Spa Thermal Park, al norte de la ciudad. Damos un largo paseo hasta las cascadas de Huka Falls por un sendero que discurre junto a la orilla del río Waikato. El río nace en el lago Taupo y es el más largo del país. El recorrido se puede hacer en una hora aproximadamente. El torrente que se precipita desde diez metros de altura a través de una estrecha sima es descomunal, con una fuerza que da pavor. 


Spa Thermal Park en Taupo


Huka Falls

Seguimos caminando hasta los Miradores de Aratiatia donde también se obtienen unas fantásticas vistas del río y los rápidos que allí discurren. De vuelta al aparcamiento hacemos un alto en una pequeña zona del río donde afloran aguas termales. Nos pasamos un rato sumergidos en el calorcito. Hay que tener cuidado porque a poco que te salgas de su zona las aguas del río Waikato te dejan helado.

Zona de aguas termales en el río Waikato

Continuamos el camino por la carretera 5 con dirección a Rotorua, otra importante zona geotermal del país.Paramos a visitar los lagos verde y azul y damos un pequeño paseo por los alrededores del bosque Whakarewarewa.

Lago verde

Nos vamos a visitar la ciudad, cenar algo y tomas unas cervezas. Lo primero que llama la atención cuando llegamos al centro urbano de Rotorua es el intenso olor a azufre que se respira. Ello es debido a la importante actividad volcánica que se desarrolla en el entorno del lago homónimo.


Plano de la zona de Rotorua

Conocemos al dueño de un bar que estuvo en Mallorca trabajando bastantes años y nos cuenta su experiencia en España. ¡Es todo un personaje! En otro local podemos disfrutar de música en directo, donde espontáneos salen a tocar y cantar. Lo pasamos en grande y nos dan las tantas de la noche.

Como no vamos a poder ir a ningún camping nos vamos a dormir a un área de descanso en el entorno del Lago Verde que hemos visto antes. Cuando llegamos hay bastantes más autocaravanas y coches que han tenido la misma idea.

DÍA 20 (31/03/2010). DE ROTORUA A WAITOMO

La noche ha sido un poco movidita. Al estar junto a la carretera se oía bastante el ir y venir de los coches. Desayunamos y nos dirigimos hacia la zona geotermal de Te Whakarewarewa. Esta puede ser la zona de géiseres, fuentes y barros calientes más famosa del país. La entrada al complejo es bastante costosa. Comparado con Islandia donde todas las zonas geotérmicas son gratis me parece un poco excesivo. Existe otras zonas gratuitas en el entorno, como en el Kuirau Park y en área de Waiotapu, donde también se pueden contemplan fantásticas expresiones de la naturaleza más salvaje.


Lodos calientes

Pequeño géiser



Fuentes termales

Retomamos el rumbo y nos dirigimos por la carretera 30, que enlaza con la número 1 en Upper Atiamuri, hacia Tokoiroa. De aquí nos desviamos por la 32 hasta Whakamaru para tomar de nuevo 30 y dirigirnos hacia las Waitomo caves, poco después de pasar por Te Kuiti. Este lugar posee unas cuevas, navegables en su interior, llenas de luciérnagas que hacen que se iluminan el techo cuan cielo estrellado. La experiencia es muy gratificante. ¡Me encanta la experiencia!

Salimos a altas horas de la tarde y decidimos quedarnos en el camping que se encuentra junto a las cuevas, el Waitomo TOP 10 Holiday Park. El lugar tiene piscina y un pequeño spa, así que nos pasamos el resto de la tarde a remojo. Por la noche no preparamos en las instalaciones del camping una barbacoa para chuparse los dedos.


DÍA 21 (01/04/2010). DE WAITOMO A HAHEI

Partimos dirección norte por la carretera 3 hacia Hamilton. Aquí tomamos la 26 hasta la costa en Kopu, donde hay un puente de un solo carril que cruza el río Waihou. Tenemos que esperar nuestro turno para poder pasar hacia la península de Coromandel. Aprovechamos para visitar el pueblo y dar una vuelta por el mercado de gangas de segunda manos que se está celebrando. 

Continuamos por la carretera 25, fantástica carretera de montaña rodeada de árboles centenarios, hasta Hot Water Beach. Se trata de una playa en la que en la bajamar uno se puede dar unos baños termales en plena playa. Tenemos suerte y llegamos cuando la marea aún está suficientemente baja como para poder cavar un poco en la arena, con ayuda de unas palas que nos dejan, y poder tumbarnos. El agua que mana está realmente caliente, incluso llega a quemar un poco. Después de estar un rato no aguantamos más y lo cambiamos por un baño en el Océano Pacífico que el agua está más fresquita, no tanto como en la zona del Tasman.


Aguas termales

Hot Watewr Beach

Aprovechamos para hacernos la comida en el parking de la playa con unas vistas fabulosas al océano. Nos preparamos un arrocito con mejillones locales que hemos comprado en un supermercado antes de llegar. Tienen un tamaño descomunal y la concha tiene una tonalidad negro-turquesa muy chula.

Montamos de nuevo y nos dirigimos hacia una playa algo más al norte para contemplar unas cuevas y arcos horadados por el mar sobre los acantilados. La llaman Cathedral Cove y hay que realizar un pequeño paseo de 30 minutos por un sendero bien señalizado para llegar a ella. Llegamos al atardecer por lo que no nos cruzamos con nadie. Los colores del cielo y las rocas se tornan de unos colores indescriptibles. Nos quedamos un buen rato contemplando los caprichos de la naturaleza. 


Panorámica de la zona de Cathedral cove

Helecho gigante

Cathedral Cove



Al volver se nos hace de noche y apenas podemos ver el camino.  Empezamos a oír sonidos extraños y en un giro del camino intuimos que algo se mueve. Le sacamos una foto con el flash para ver que es y resulta que es un possum, una de esos animales depredadores se introdujo siglos atrás y están haciendo desaparecer la fauna autóctona. Cuando llegamos a la autocaravana ya es muy de noche pero empieza a aparecer un preciosa luna llena dorada entre las nubes que hace las delicias de nuestros ojos.


Possum escondiéndose en un helecho

Luna llena austral

Buscamos un camping en las inmediaciones para mañana volver a la civilización: Auckland.

DÍA 22 (02/04/2010). DE HAHEI A AUCKLAND

Deshacemos nuestros pasos por la península de Coromandel y viajamos al oeste para enlazar con la carretera 1 y de aquí a la bulliciosa ciudad más poblada del país. Es aquí donde podemos contemplar el área más metropolitana del todo el país. Las estrechas carreteras que hemos recorrido a lo largo y ancho de Nueva Zelanda se convierten aquí en una autopista de múltiples carriles donde el trafico aumenta de forma exponencial. Al coincidir con la Semana Santa todo el mundo se escapa de la ciudad. Podemos ver como los urbanitas viajan en sentido contrario al nuestro, huyendo del bullicio.

Aparcamos como podemos y nos dirigimos a la zona del puerto para buscar una oficina de información y poder encontrar un camping o algo similar a lo que conseguimos en Wellington para poder aparcar la autocaravana.


Torre de comunicaciones de Auckland


Zona del puerto de Auckland

No nos es posible encontrar ningún alojamiento relativamente céntrico, así que decidimos buscar algún camping en alguno de los barrios del entorno. Conseguimos alojarnos en el camping Remuera Motor Longe. No es muy grande pero suficientemente acogedor y con buenas comunicaciones con el centro como para decidir quedarnos. Se encuentra a solamente siete kilómetros (15 minutos en bus) del centro.

Plano de ubicación del Remuera Motor Longe

Esperamos al bus en la marquesina que se encuentra junto a la salida del camping y nos vamos a pasar el día, y noche, en la mítica Auckland. Esta ciudad no se parece nada al resto del país. La multiculturalidad es asombrosa. Nos cruzamos con chinos, filipinos, indios, etc. La comida también es muy variada como consecuencia de esto. Como ya es hora de comer entramos en una galería comercial donde se reparten por doquier multitud de puestos de comida de diferentes nacionalidades. Nos decantamos por la comida china y nos metemos un buen bol de arroz y un plato de pollo.

Recorremos la avenida principal de la ciudad, la Queen st., que va desde el frente marítimo hasta la Karangahape Rd. Se encuentra completamente atestada de centros comerciales, aunque debido a que es Semana Santa no hay mucho movimiento de gente en sus interiores.

Va anocheciendo y por algún lado hemos leído que en la zona de Karangahape Rd., o K Rd. como lo llaman ellos, hay locales de marcha. Nos apetece tomar unas cervezas y echar unas risas. Sin embargo, no vemos mucho movimiento. ¡Maldita Semana Santa! Los locales están cerrados en su gran mayoría por lo que deshacemos nuestros pasos y nos dirigimos la la zona del puerto. Por suerte aquí si que hay unos cuantos locales abiertos y parece que empiezan a acudir los jóvenes, y no tan jóvenes, de Auckland.

Tenemos un pequeño percance con un segurata maorí de 2x2 que no nos deja entrar en un local de copas. Nos dice que olemos a alcohol y que no nos permite la entrada. No queremos discutir porque tenemos todas las de perder, así que nos damos la vuelta y nos dirigimos al bar de al lado. Lo que más me fastidia es que no es cierto. Solamente nos habíamos tomado una cerveza en otro local colindante. Parece ser que la actitud de este tipo de gente es global.

Nos lo pasamos bastante bien tomando unas cervecitas y bailando. En un bar incluso pinchan una canción de Pitbull. Nos hace bastante gracia ver a los neozelandeses cantando en castellano. Ya cansados tomamos un taxi en las inmediaciones y regresamos al camping. El conductor, debe de ser de Sri Lanka o algún país del entorno, va a toda velocidad y estamos un poco acongojados, pero finalmente llegamos sin más percances.

Ha sido un día intenso. Mañana queremos visitar la ciudad, la Sky Tower, y si hay partido de rugby igual nos animamos.


DÍA 23 (03/04/2010). ESTANCIA EN AUCKLAND

Lo primero que hacemos es preguntar a la recepcionista del camping a ver si hoy hay partido de rugby y donde podríamos comprar las entradas en caso afirmativo. La chica es superamable y realiza un par de llamadas. Por suerte hoy juega el equipo local y nos facilita toda la información de donde podemos comprar las entradas y donde se coge el bus para ir al estadio.

Volvemos a tomar el bus y nos dirigirnos al centro de la ciudad para dar una vuelta y acercarnos a la famosa torre de Auckland, la más alta del hemisferio sur con 328 metros y una de las más altas del mundo, donde podemos contemplar una panorámica impresionante de la ciudad, con sus bahías, penínsulas, etc.

Sky Tower

Suelo de cristal en lo alto de la Sky Tower

Panorámica de Auckland desde la Sky Tower

Después callejeamos por la ciudad, asolada por ser festivo, y visitamos un mercadillo callejero donde se venden todo tipo de antigüedades. También nos choca observar a la gente realizar una especie de goming en medio de la ciudad. Han instalado un dispositivo con unos asientos unidos a una goma. En un cruce de calles contemplamos como unos universitarios se dan de almohadazos en el cruce cada vez que el semáforo se poner en verde. Nos echamos unas buenas risas.


Calles desoladas de Auckland

Almohadazos en un cruce de calles

Goming

Compramos las entradas en la estación multimodal Britomart que se encuentra junto a la bahía, al final de la calle Qeen St. Se puede tomar tanto el bus número 274 como el 277 para llegar al Eden´s park, lugar donde se encuentra el estado. No es muy problemático porque la zona está atestada de gente que también se dirige al estadio. Solo se puede ir en bus porque la zona de aparcamiento está restringida para uso exclusivo de residentes.


Ruta de los buses 274 y 277

Cuando llegamos podemos observar el gran bullicio de gente que se mueve en torno a el estadio. Los lugareños se dedican a preparar perritos calientes a la parrilla en la puerta de sus casas para vendérselos a los aficionados. Cuando nos bajamos los alrededores del estadio están atestados de gente. Se nota que el deporte nacional de Nueva Zelanda es el rugby. Tardamos un poco en pasar los controles de seguridad para entrar al estadio. Inicialmente no me dejan meter la mochila con la cámara de fotos, pero al final los convezco. ¡Soy un turista, no un terrorista!

Lugareños preparando perritos calientes en la puerta de sus casas

Ya dentro nos quedamos alucinados con la cantidad de gente que ha acudido al partido. Todo el mundo esta subiendo y bajando las escaleras para ir a comprar perritos calientes, patatas fritas y bebidas. Es un ir y venir de gente. Están remodelando el estadio para la adecuarlo para el campeonato mundial de rugby del 2011 por lo que la mitad del estadio está en obras. Aparecen las animadoras, se enciende la música y el ambiente se empieza a animar. Después del espectáculo inicial aparecen los equipos rivales: los locales son lo blues y los visitantes son los Bulls. Nosotros nos decantamos para animar por el equipo de la ciudad. Incluso ondeamos unas banderas que nos regalan al entrar en el estadio. Charlamos con las personas que se encuentran cerca nuestro y nos explican un poco las reglas del juego o alguna jugada que han pitado los árbitros.


Animadoras antes del partido de rugby

Aficionados de los Blues de Auckland

Lances del partido de rugby Blues vs. Blues

Tras una jornada intensa volvemos al centro de la cuidad con una sonrisa en la boca de lo que hemos disfrutado del partido. Nos vamos de compras para llevar algún que otro recuerdo para nuestros amigos y familiares ya acabamos cenando en un pequeño restaurante donde la camarera china nos chapurrea en castellano. Tomamos algo por el entorno y nos vamos a dormir ya que mañana tenemos que recoger todo, hacer las maletas y entregar la autocaravana en la tienda de alquiler de Auckland. 


DÍA 24 (04/04/2010). VUELO A BILBAO

Tras un montón de días de viaje por las antípodas llega a su fin nuestras vacaciones. Con tristeza dejamos el camping con dirección a la tienda de alquiler para hacer el papeleo de devolución de la autocaravana. Su dirección es Cheapa Campa Auckland Branch2/20 Verissimo Dr, Westney Industry Park 2022. Pero antes de ello dejamos toda la comida que nos ha sobrado en la cocina del camping. para que la aproveche algún otro turista que llegue. De todas formas no nos la podemos llevar porque no está permitido viajar con alimentos en el avión.


Ubicación de Cheapa Campa, Auckland

La tienda se encuentra muy cerca del aeropuerto. Tras comprobar que el vehículo no tiene ningún tipo de desperfecto firmamos los papeles de devolución con la promesa de que nos reintegrarán la fianza que dimos al reservarla. Nunca volveremos a ver el dinero.

Nos llevan al aeropuerto y aquí empieza nuestra odisea regreso. Nos quedan más de veinte-mil kilómetros de viaje de regreso. Esta vez no haremos escala en Australia. Iremos directamente a Brunei. Aquí ya perdemos la noción del tiempo hasta llegar a Londres, tras hacer escala en Dubai. Resulta curioso la gran cantidad de turistas que se suben en el avión en este emirato. Parece que está de moda y el sol lo tienes asegurado.


DÍA 25 (05/04/2010). VUELO A BILBAO

Tras día y medio de viaje llegamos por fin a nuestra ciudad, bastante cansados pero con un buenísimo sabor de boca por el viaje que hemos realizado. Totalmente recomendable.